lunes, 25 de julio de 2011

Termine dudando de los reflejos de la vida,
sus grandes parajes de miedo,
y su anchura interminable.

Su pecho de flor fue la causa
por la cual ame a diestra y siniestra ,
resucite mil veces en su regazo,
pero nunca sus brazos llenaron mis ojos,
absortos y abstraídos.

volaré entre las casas,
me despertaré ya mañana,
no seré igual que hoy,
porque mi corazón no ocupara su morada...

hoy llueve, es porque quizás es invierno, y los inviernos son así.

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